Si estás planeando disfrutar de días de descanso, ocio y bienestar, el Costao do Santinho es el lugar ideal. Rodeado de mar, dunas y Mata Atlántica, el resort reúne en 1 millón de m² todos los prerrequisitos para tus vacaciones.

Para ayudarte a aprovechar al máximo tus días en el resort, hemos creado un itinerario especial para que tu estadía sea intensa, completa y llena de experiencias que quedarán marcadas para siempre.

Día 1 | La inmersión en el Costao comienza con la naturaleza

La llegada al resort ya es una experiencia aparte — y automáticamente reduces el ritmo al encontrarte con la naturaleza que te rodea.

Después de dejar tus maletas en la habitación, da tu primer baño en la Playa del Santinho, una de las más lindas de Florianópolis. Camina por la orilla, siente la brisa y absorbe la energía de la naturaleza que envuelve todo el Costao.

No puedes dejar de relajarte en las jacuzzis y ofurós del Solarium 7 Chacras, con una vista increíble al mar. Si el clima está más fresco, aprovecha las piscinas climatizadas internas para finalizar la tarde.

Por la noche, la cena en el Restaurante Nossa Senhora da Vitória marca la primera gran experiencia gastronómica del viaje. Frente al mar, con un menú contemporáneo elaborado por chefs reconocidos, el ambiente prepara el escenario perfecto para cerrar el primer día con broche de oro.

Día 2 | Aventura, naturaleza y diversión en familia

El segundo día llega lleno de energía y actividades para todas las edades. Empieza con un desayuno reforzado en el Restaurante Nossa Senhora das Ondas y no dejes de probar los panes artesanales de parmesano, ajo y granos.

Si te gusta una dosis de aventura, el arborismo y la tirolesa son experiencias imperdibles. Es adrenalina en su justa medida, con una vista al Morro das Aranhas, en medio de la mata nativa.

Mientras tanto, los niños se divierten con el equipo de entretenimiento Gralha Azul, que garantiza actividades de recreación monitoreadas durante el día.

En el almuerzo, puedes optar por el principal restaurante del resort, el Nossa Senhora das Ondas, con estaciones de buffet temáticas, o por el Espacio Gastronómico Sambaqui, que ofrece lo mejor de carnes y asados.

Por la tarde, recomendamos un paseo por el Jardín de los Sentidos, en el Parque Ecológico, una excelente elección para quienes buscan tranquilidad. Si lo prefieres, date un chapuzón en las piscinas climatizadas o disfruta de las actividades que tienen lugar en las áreas sociales del resort.

Por la noche, vale la pena repetir en Nossa Senhora das Ondas y luego asistir al Teatro Fernando Marcondes, que acoge shows y espectáculos temáticos increíbles.

Día 3 | Deportes, descubrimientos y un festival de sabores

El tercer día es perfecto para quienes gustan del movimiento. Comienza aprovechando las experiencias náuticas: elige entre practicar stand up paddle o dar un paseo en kayak — el contacto con el mar es increíble.

A continuación, prepárate para el sandboard en las dunas de la Playa de Moçambique. Es divertido, asegura fotos increíbles y crea ese recuerdo de viaje que guardarás para siempre.

Si vas con niños, uno de los lugares más encantadores es la Granja 4 Patas, un espacio de convivencia con animales y mucho contacto con la naturaleza.

Por la noche, el itinerario se llena de sabores internacionales: recomendamos el restaurante Kaigan, para los amantes del sushi y lo mejor de la cocina asiática, con un toque autoral del chef estrellado Edson Yamashita. Por su parte, el Trattoria es la opción ideal para los apasionados por las pastas y pizzas artesanales.

Para cerrar el día, dirígete al Costao Sports Bar, un espacio temático inspirado en el universo deportivo, con juegos, bebidas y música en vivo.

Día 4 | El día para desacelerar... y no querer regresar a casa

El último día suele ser el más contemplativo — y no es casualidad.

Comienza la mañana con una clase de danza o yoga, antes incluso del desayuno, para alinear cuerpo, mente y espíritu.

Antes del check-out, disfruta algunos minutos más en las jacuzzis del Solarium 7 Chacras, disfrutando de la vista al mar, que se vuelve aún más especial el último día. Los niños pueden disfrutar del Parque Acuático Infantil o continuar con la recreación del equipo Gralha Azul.

Y para cerrar el viaje con broche de oro, pasa por la Boutique del Costao y lleva un pedacito del resort a casa.